El comportamiento urbano sigue siendo un asunto de gran interés, que trasciende lo puramente histórico para situarse en las inquietudes de las sociedades de nuestro tiempo. Es sabido que las ciudades son las formas de convivencia y hábitat que más han crecido y se han desarrollado en los últimos siglos de nuestra era y que, además, tienen un futuro indiscutible como formas de hábitat. Si actualmente, una de cada diez personas vive en una ciudad, dentro de 35 años lo harán dos de cada tres según recogía una noticia de previsiones de ONU en su informe de 2011 (agencia EFE 26-10-2011). Ante esa previsión, se entiende que el estudio de las ciudades del pasado aporte un conocimiento relevante que el equipo de trabajo, formado por historiadores y otros especialistas de análisis de las socieddes del pasado, puede abordar con interesantes propuestas y resultados, habida cuenta de su experiencia de trabajo en estos temas. En ese sentido, la historia urbana aporta una nueva vía de estudio que centra su interés en conocer a las ciudades como sistemas que, en sus relaciones recíprocas de concurrencia, complementariedad, oposición, ayuda y colaboración continuada, aportan un conocimiento nuevo y completo de las sociedades del pasado. Interesa conocer el comportamiento urbano y superar el análisis individualizado de la ciudad para centrarse en la interacción de villas y ciudades, a fin conocer su comportamiento y grado de especialización. En ese propósito, el proyecto asume nuevos retos y  trata de cubrir los siguientes objetivos: en primer lugar, ampliar la extensión territorial, desde los reinos hispánicos al ámbito de Europa Occidental con su proyección americana; e