Experiencia del estudiante

Reflexiones sobre la Escuela de Verano de Estudios Eslavos de la estudiante Alberto Cordero Curbelo

Mi participación en la escuela de verano de estudios eslavos fue una experiencia enriquecedora y fascinante. Durante este período, tuve la oportunidad de sumergirme por completo en la cultura, la lengua y la historia de la República Checa. Las clases fueron intensivas y estimulantes, impartidas por profesores apasionados que hicieron que cada lección fuera cautivadora. Desde aprender el alfabeto glagolítico hasta explorar la lengua checa, cada día me sumergí más en el rico legado cultural de la región.

 

Lo más destacado fue la interacción con compañeros de diferentes orígenes, todos con un interés común en los estudios eslavos. Juntos, exploramos tradiciones, compartimos historias y debatimos sobre temas contemporáneos. Además de las aulas, las actividades extraescolares, como las presentaciones culturales y las excursiones a lugares históricos, complementaron perfectamente nuestra inmersión en la cultura checa.

 

Esta experiencia no solo fortaleció mi comprensión del idioma y la cultura, sino que también me brindó una perspectiva más profunda y apreciación por la riqueza diversa de la República Checa. La escuela de verano fue un experiencia inolvidable que amplió mis horizontes y dejó una huella duradera en mi amor por los estudios eslavos.


Reflexiones sobre la Escuela de Verano de Estudios Eslavos de la estudiante Ana Hurtado Gómez

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- ¿De cuál de las dos becas ofrecidas por el Ministerio fue beneficiario?

Fui beneficiaria de la beca para estudiar en las Escuelas de verano de estudios eslavos (LŠSS) en 2022.

 

- ¿Qué estudió y en qué universidad?

Estudié en la Universidad Masaryk, en Brno, donde además de las clases de checo (gramática, vocabulario, etc) tuvimos la oportunidad de pasear por la ciudad con el profesor, donde aprendimos historia de la ciudad, de los edificios, cultura checa... También, los viernes hacíamos excursiones a otras ciudades.

 

- ¿Qué le pareció la universidad? ¿Y la ciudad?

La universidad y la ciudad me encantaron. La universidad ofrecía distintos niveles de checo, proyecciones de películas para todos los niveles y seminarios para los cursos más avanzados. En Brno tuve la oportunidad de hacer actividades muy interesantes: ir al lago, al cine, al teatro, visitar el castillo Špilberk... La ciudad es preciosa y llena de vida y sus habitantes muy agradables.

 

- ¿Qué fue lo que más le gustó de su estancia en la República Checa?

Lo más significativo de mi experiencia fue poder rodearme de gente checa, vivir un poco más la República Checa.

 

- ¿Por qué se interesó por estudiar en Chequia?

Desde que estuve en Praga cuando tenía 16 años, siempre he tenido interés en conocer más a fondo este país. Me encantó en mi primera experiencia, así que cuando pude empecé a estudiar checo para poder conocer mejor un país que tanto me había llamado la atención.

 

- ¿Recomendaría la experiencia?

Recomendaría la experiencia a cualquiera que quiera pasar un mes aprendiendo checo y conociendo no solo la cultura checa, sino también personas de distintos países que participen en la escuela de verano. Es una experiencia muy enriquecedora.